Si te has orientado bien, estarás en el punto señalado en el mapa. Si no, acércate al mismo…
Una vez estás en el final de la calle sal a la carretera principal y hacia la derecha vete recorriendo la carretera hasta llegar -en pocos metros- a una casa con un jardín interesante… lleno de esculturas. Se trata del OSABA LEKU MUSEOA. Su dueño, Emilio Martínez de Osaba, ya jubilado, recoge en él tallas, pinturas, esculturas… En su fachada se pueden observar entre otros detalles un reloj -hecho en piedra- con la forma del escudo de la localidad, y un carrusel que recorre las labores que el viticultor realiza durante todo el año.
Continúa, en la misma dirección hasta llegar a la ermita de Sta. María, muy fácil de reconocer.